Cuando la ansiedad, el miedo o la vergüenza alcanzan niveles elevados en situaciones sociales, quienes lo padecen comienzan a evitar o a tolerar con mucho malestar situaciones tales como hablar en publico,  presentarse a entrevistas de trabajo o exámenes, ir a fiestas, concretar citas, iniciar conversaciones e incluso sostener la mirada a otro.
Cuando la ansiedad, el miedo o la vergüenza alcanzan niveles elevados en situaciones sociales, quienes lo padecen comienzan a evitar o a tolerar con mucho malestar situaciones tales como hablar en publico,  presentarse a entrevistas de trabajo o exámenes, ir a fiestas, concretar citas, iniciar conversaciones e incluso sostener la mirada a otro.
Cuando la ansiedad, el miedo o la vergüenza alcanzan niveles elevados en situaciones sociales, quienes lo padecen comienzan a evitar o a tolerar con mucho malestar situaciones tales como hablar en publico,  presentarse a entrevistas de trabajo o exámenes, ir a fiestas, concretar citas, iniciar conversaciones e incluso sostener la mirada a otro.